Expedición a Thies

FUNDACIÓN REMENTERÍA

por Jorge Represa

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Expedición a Thies

Expedición a Thies

Fundación Rementería - Jorge Represa

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Los beneficios de este libro, en su integridad, son destinados a la Fundación Rementería, cuyo objetivo es poner al alcance de todas las personas desfavorecidas, algo tan básico como la salud visual, que en países como África, puede llegar a ser cuestión de vida o muerte.

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La luz de Thies, por Jorge Represa

La percepción del mundo la tenemos a través de los sentidos. Existen estudios que nos cuentan que para todas las culturas el sentido más importante es el de la vista, en segundo lugar, se alternan el oído, el tacto, el sabor o el olfato.
La ceguera en África es una discapacidad mucho más severa que en Europa. De los enfermos ciegos que retraté ninguno llevaba bastón y al preguntar la razón, los médicos me respondieron que al vivir en plena naturaleza salvaje o en el caos de las ciudades africanas, los ciegos no salían de casa. En contextos tan deprimidos la ceguera de un miembro de la familia también tiene un impacto económico enorme para todo el clan.
El mayor regalo que un ser humano puede ofrecer a otro es salvarle la vida y creo que en África, en segundo lugar, es devolverle la visión.
Vivimos en un mundo donde las desigualdades se acrecientan cada segundo alcanzando unas cotas insoportables. La sanidad en África necesita las expediciones médicas que desde el primer mundo se realizan, sobre todo ahora que la medicina utiliza una tecnología tan sumamente avanzada.

La Fundación Rementería me invitó a viajar con su expedición oftalmológica a Thies Senegal para devolver la visión a 240 personas en una semana. Apenas me dieron tiempo para contestar y el trabajo nada tenía que ver con lo que normalmente fotografío. Lo cómodo hubiera sido descartarlo, pero hubo algo que me movió a responder afirmativamente sin pensarlo. La noche anterior había visto la película “Vivir” de Akiro Kurosawa de 1952. La película empieza con una voz en off que nos describe al personaje, un viejo funcionario público que pasa las tristes horas poniendo sellos en las solicitudes y las demandas que se amontonan sobre su mesa. El oficinista está interpretado
por el actor maravilloso Takashi Shimura: "Este es el protagonista de nuestra historia, pero sería aburrido hablar ahora de él, ya que sólo está matando el tiempo. Pasa de largo por la vida. En realidad, casi no está vivo …”
Yo no he puesto un sello en mi vida ni nada tengo que ver con este hombre, pero la idea de no aprovechar mejor mis días me hizo ver como una oportunidad y un regalo la aventura de ir a Senegal formando parte de una expedición médica. Luego vendría la preocupación por cómo solucionar, en sólo 7 días, este encargo que debía finalmente materializarse en un libro.

Laureano, el cirujano que devuelve la luz a las personas, me preguntó el segundo día en Thies ¿Cómo es retratar a ciegos?
Me quedé petrificado, me di cuenta que no estaba retratando a ciegos, no registraba su ausencia, sino que provocaba dirigir su atención hacia mí. Que fueran ciegos era lo de menos, tenía delante a los mejores modelos de mi larga trayectoria como fotógrafo.
A la hora de retratarlos me he metido encima haciendo primeros planos porque si me retiraba a más distancia se perdía por completo la tensión necesaria entre modelo y fotógrafo y la enorme potencia que podían proyectar estos seres humanos. Por lo que con todo el dolor de mi corazón he tenido que renunciar al fabuloso vestuario, los maravillosos estampados, las texturas de las telas para no perder al ser superlativo que tenía delante.

Expedición a Thies se abre con unas imágenes de contexto para entender y ubicar donde viven sus protagonistas.
Son fotografías de la belleza de su paisaje salvaje e imágenes de la atmósfera de la ciudad, en las que he evitado reflejar la cruda realidad. Como fotógrafo nunca me ha interesado la pobreza, la marginalidad, la violencia. Siempre he armado un discurso desde la libertad artística, reflejando sólo aquello que a mí me conmueve. He dejado fuera de esta edición final muchas fotos descriptivas en mi obsesión por conceptualizar el trabajo y no hacer un reportaje documental. El libro se cierra con una secuencia de la luz que de forma anárquica entraba al hospital colándose por cualquier rendija. Es la luz la protagonista de esta historia y los que la devuelven, sus héroes. Gracias a la Fundación Rementería , gracias a Adela Parra, Mariluz Capelo y Laureano Álvarez Rementería , gracias al equipo médico y cooperantes, gracias a todos por vuestro ejemplo, compromiso, generosidad y amor por los más necesitados.

Fundación Rementería, por Dr. Laureano Álvarez-Rementería.

La misión de la fundación es poner la salud visual al alcance de todos, como solía decir mi padre “ hacer el bien sin mirar a quién”.

En las expediciones quirúrgicas intentamos devolverles la vista a aquellos que la han perdido. Para que puedan tener una vida más digna.

En este libro, Jorge ha conseguido abstraerse de la vorágine de las consultas, el hospital, los pasillos y quirófanos para regalarnos una visión artística de lo que hacemos en África.

Jorge ha sido capaz de retratar las miradas de aquellos que no ven.

Gracias Jorge.

Gracias a todos los que lo hacéis posible.

Y gracias a los compradores de este libro, que contribuyen con su aportación a que todo esto siga siendo posible.

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